El amor gana siempre. Happy Valentines day

Nunca he entendido a aquellas personas que viven con la eterna duda de si se habrán enamorado alguna vez.
El amor está en todas partes. El amor vive en ese rincón que te da paz, en los atardeceres de colores en tonalidades que nunca podrías haber imaginado, en el horizonte del escondite al que te escapas en tus vacaciones. El amor es tu sobrina cuando da sus primeros pasos, el olor del cocido de tu padre, la forma en que te da la mano tu madre cuando algo se tambalea. El amor está en esas conversaciones que tienes con tu amiga de siempre, en la normalidad que existe aunque llevéis meses sin veros, en la complicidad que guardáis desde que sois pequeñas.

El 14 de Febrero es para los valientes. Para los que lanzan un “tengo ganas de verte” sin pensar en las consecuencias, para los que levantan el teléfono para recordarle a su abuela que a pesar de no tener demasiado tiempo: están ahí. El día 14 es para tus padres y su dedicación, para tus compañeros de trabajo (sí, mírales, pasan más de ocho horas a tu lado) que siempre tienen una sonrisa para ti a pesar de las adversidades, para tu hermana que aunque te ha robado ropa durante años: te quiere, te quiere mucho. Es un buen día para acercarte a casa de tu amigo (al que le das mil likes en Instagram pero con el que nunca consigues quedar), tocar a la puerta y darle un buen achuchón.

Cualquier día es bueno para gritarle al mundo que tú sí te has enamorado y que enamorarse, sin ninguna duda, merece la pena.
Y a mí, que me gusta ponerme cursi y celebrarlo todo en la vida, me encanta tener un detallito con las personas a las que quiero mucho, mucho en febrero porque es un mes muy especial para mí.

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Por todas estas razones: para mí sí, el amor siempre gana.

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¡Feliz día!